Empiezo este blog dejando claro
que NO SOY UN EXPERTO. Dejo claro también que NO SOY UN FOTÓGRAFO PROFESIONAL
aunque, no lo niego, me encantaría serlo. La fotografía ha sido una parte
importante de mi vida desde, más o menos, los 12 años, y desde ahí hasta ahora
he aprendido haciendo, y echando a perder. No me considero especialmente
talentoso pero creo que, a través de los años, he aprendido cosas que vale la
pena comunicar. Algunas que son conocimientos básicos e indispensables y otras
(la mayoría) que caen en la categoría de consejos, sugerencias y opiniones.
Discutibles, pero dignas de considerarse.
Los factores de los que depende
un buen trabajo fotográfico son muchos y, en mi opinión, diferentes a ojos de
cada fotógrafo. Cada quien tiene su idea de lo que define un buen trabajo, ya
sea en términos de técnica, equipos, experiencia, etcétera. En mi caso, pasar
de una cámara desechable hasta una DSLR (con muchas paradas de por medio) me ha
llevado a pensar en lo realmente importante. En las palabras de Chase Jarvis,
“La mejor cámara es la que tienes contigo”.
Con esa idea en mente comienzo
este blog donde la idea, más que enseñar, es sugerir, comentar, opinar,
inventar, experimentar, que se yo. Hay mucho que hacer en el área de la
fotografía y no es necesario tener equipos caros para lograr buenas imágenes.
Lo importante es hacer, equivocarse, experimentar, e idear maneras creativas de
superar obstáculos o, a veces, romper algunas reglas.
Dicho esto, espero que lo que publique en este blog (que en este momento, admito, no tengo la menor idea de que será) sirva de algo a alguien, con eso quedo satisfecho.
Dicho esto, espero que lo que publique en este blog (que en este momento, admito, no tengo la menor idea de que será) sirva de algo a alguien, con eso quedo satisfecho.
¡Bienvenidos!
